Descripción
La publicación parte desde que el joven Justo González migra de Asturias, España hacia Coatepec, Veracruz, a donde llega en 1882 y con el tiempo aprende todo lo relativo al cultivo del café, ámbito en el que destacó y en el cual fundó una exitosa empresa que continúa hasta nuestros días. Los autores narran que “La vida de Justo se tejió entre la labor en la tierra y el aprender de los negocios de su mentor, Félix N. López, quien no se guardó ningún secreto y compartió todo su tesoro del saber caficultor, que lo llevaría a ganar la medalla de plata en 1904 en la Feria Mundial de San Luis Missouri […] En poco tiempo, gracias a su perseverancia y a la generosidad de su preceptor, pasaría de ser comisionista a productor y exportador de café”.
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