Description
Esta obra trata sobre dos hombres, quienes desde distintas trincheras –militar y política– contribuyeron a transformar el rostro de México: los generales Porfirio Díaz y Juan de la Luz Enríquez. El caso de Juan de la Luz Enríquez es, por muchas razones, ejemplar. Fue un militar cuyo logro más alto lo debemos buscar en Puebla, en los campos de batalla del 2 de abril de 1867, pues al caer herido el general Manuel González asumió la posición de mando y fue pieza clave en la consecución del triunfo sobre los imperialistas.
El general Enríquez vivió junto al general Díaz momentos trascendentes para su carrera y para el país; primero, al asumir la orden que éste diera de no fusilar a más prisioneros, contraviniendo la instrucción del presidente Benito Juárez de aplicar la pena máxima a los traidores, y luego, en la Batalla de Tecoac del 16 de noviembre de 1876 –en la que nuevamente cayó herido el general González– al ser uno de los hombres que más aportó para derrotar a las fuerzas gobiernistas del general Ignacio L. Alatorre y con ello llevar al triunfo a la Revolución tuxtepecana que, finalmente, posibilitó el acceso de Díaz a la Presidencia de la República.