Description
La presente obra enjuicia la señera figura del general conservador Tomás Mejía y lo hace no como el fiscal que en junio de 1867 pidiera su muerte, la del efímero emperador austriaco Maximiliano de Habsburgo y la del joven general Miguel Miramón, por el delito de alta traición a la patria, sino que lo hace con las herramientas de la historia que analiza al hombre y las circunstancias que le tocaron vivir, como lo propusiera el filósofo español José Ortega y Gasset.
La vida de Tomás Mejía, cuya actuación personal puede también ser observada desde el punto de vista de la moral y la ética, fue precisamente la respuesta de un hombre que expresó su forma de pensar y sentir sin importar las consecuencias de sus actos, asumiendo la firme defensa de la religión católica que profesaba y por la que prefirió morir, creyendo como un deber combatir a quienes desde su particular punto de vista buscaban denigrarla y acabar con ella, razón por la cual empeñó su vida como cruzado.